Revista SOMOS nª 30 – Febrero 2021
esclavizado, triste y temeroso.
La Tiniebla es el miedo, la mordaza
y el dolor de la muerte procesada
en covachuelas necias y corruptas.
La Tiniebla es graznar de periodistas
bacines, terroristas y mendaces,
expertos en mentiras y terrores
globalistas y prefabricados.
Es la charla infautada y payasesca
de portavoces con el pelo sucio
disfrazados de expertos improbables.
La Tiniebla es la inquina complaciente
de los chivatos y los mamporreros
de consigna, obediencia y mascarilla.
La Tiniebla son viejos moribundos
abandonados a su triste suerte
por políticos ineptos y asesinos
en sus desatendidas residencias.
La Tiniebla es dolor de hijos y nietos
sin despedidas y sin funerales.
La Tiniebla es la risa obscena
de enfermeras y médicos sin alma
burlándose de enfermos y de muertos
con bailecillos grotescos y malvados.
La Tiniebla es la ruina obligatoria
de familias, negocios y naciones
convertidas en zocos miserables
para el lucro inmoral del usurero
y de los charlatanes de vacunas.
La Tiniebla es negocio de banqueros
y sus siervos de escaño y de prebenda
escoltados por sádicos esbirros
que se escudan tras placas policiales.
……………………………………………..
Y la Tiniebla sabe
que una llama,
minúscula y rebelde en su insolencia,
basta para quebrar oscuridades.
Por eso se atrinchera en prohibiciones
y proscribe la luz y la alegría.
Teme a los perseguidos y malditos
que estamos hechos a portar antorchas
y no sabemos de miedo y rendiciones.
J.L.
Antonaya